El templo está dedicado a Hefesto, dios de la forja y rodeado por fundiciones y metalisterías. Cuenta con 34 columnas y un friso en el lado oriental que cuenta la historia de los doce trabajos de Heracles (Hércules). Si bien no es tan colosal como el Partenón, es una obra de arte increíble. Hacia el 1300 a.C. se convirtió en iglesia de Agios Georgios, pero terminó sus servicios en Septiembre de 1834 con la llegada de Otón I a Atenas.