TEMPLO DE VESTA
A la izquierda vemos una parte del recinto circular del Templo de
Vesta. Este templo es uno de los más importantes para la
ciudad y sus habitantes pues está dedicado a la diosa del Lar público del pueblo
romano. Según la tradición fue atribuido al rey Numa Pompilio y en él las
Vestales custodiaban el fuego sagrado perenne, expresión y símbolo de
continuidad de la vida de Roma.
La forma del templo era redonda porque había sido
diseñado como una cabaña, símbolo del más antiguo lar doméstico y estaba abierto
por la parte superior para facilitar la salida del humo; fue reconstruido por
última vez a finales del siglo II d.C. por Julia Domna, esposa del emperador
Septimio Severo.
Frente al templo de Vesta precedido
por una pequeña fuente circular de mármol blanco, se levantaba al Arco de Augusto o Arco Actiaco. Fue
construido por el Senado para celebrar la victoria de Augusto contra Antonio y
Cleopatra, en Accio, en el año 31 a.C. El arco tenía tres cimbras con el paso
central abovedado. Junto al arco está el Templo de los Castores y al
fondo los edificios de los
Palacios imperiales del Palatino